martes, 10 de septiembre de 2013

Gracias, Rafa

Ya sé que este es un blog de madridismo. Y pensaréis que el tenis no viene a cuento aquí. Pero es que Don Rafael Nadal Parera es MADRIDISMO. Y creo que me siento en la necesidad de hacer una carta de reconocimiento hacia esta persona, que se ha convertido, desde hace ya tiempo, en un mito viviente.

Nunca nadie, en ningún deporte, ha conseguido emocionarme así. Es como ver ante tus ojos una persona representando la vida misma, en todos sus buenos términos. Ver a un niño rebelde con melena ganar un Roland Garros con sólo 18 años. Verle crecer, sufrir, lesionarse, y volver con mucha más fuerza y determinación.

Es emocionante y una continua lección para la vida ver a alguien ganar una y otra vez a rivales mejor dotados por la naturaleza, con más técnica, con más potencia. Emociona ver que no se ha rendido nunca. Como ha mejorado en todas las superficies. Cómo ha ganado todos los títulos de Grand Slam, incluído el Oro Olímpico. Cómo ha mantenido los pies en el suelo, y se ha centrado en entrenar más y mejor. Para mí eso es lo que realmente le hace eterno.

No hay dinero ni fama que mueva a una persona a mejorar así. Todo eso nace del orgullo, de la confianza en uno mismo, del instinto de supervivencia, de la humildad sin límites, de no rendirse jamás, de no dar una bola por perdida.
Por todo esto, por esta continua lección de dignidad, honestidad, lucha, entrega, sacrificio, tienes mi admiración, mi respeto, mi reconocimiento y mi eterno agradecimiento.

Gracias por tantas tardes de emoción, por tantas lágrimas viéndote al escuchar el himno en tu honor. Gracias por tantas lecciones de humildad, de sacrificio, de vida. Gracias, gracias y mil gracias. Podré contarles a mis nietos con orgullo que disfruté viéndote jugar. Que aprendí de ti tantas y tantas lecciones. Que nos enseñaste el camino.

Eres eterno, Rafael. Y estamos eternamente agradecidos.